Recientemente, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) impuso una sanción de 1.000 euros a una comunidad de propietarios por exponer en su tablón de anuncios un acta de junta en la que se incluían datos personales de un vecino, específicamente su apellido y una deuda asociada a su nombre. Esta información estuvo visible durante ocho meses, lo que contraviene el principio de confidencialidad y el derecho a la protección de datos personales establecido por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
La normativa de la Ley de Propiedad Horizontal establece que las actas de las juntas de propietarios deben ser accesibles para los miembros de la comunidad, pero al mismo tiempo se debe proteger la privacidad de los vecinos. A pesar de que la ley permite que se expongan actas en los tablones de anuncios, también establece un plazo limitado para su publicación, que no debe superar los tres días. En este caso, la comunidad mantuvo el acta en cuestión mucho más tiempo del permitido, lo que agravó la infracción y justificó la sanción por parte de la AEPD.
¿Qué significa esto para ti como propietario?
Este incidente pone de relieve la importancia de que los vecinos sean conscientes de sus derechos en cuanto a la protección de sus datos personales. Si como propietario de un inmueble consideras que tu privacidad ha sido vulnerada por la publicación de información personal, puedes presentar una reclamación formal ante la AEPD.
En el caso de que se haya hecho un uso indebido de sus datos personales, puedes solicitar la retirada de la información y exigir la corrección de cualquier dato erróneo, y en algunos casos puede tener derecho a solicitar la imposición de una multa a la comunidad en su favor.
Para ello, es recomendable que los vecinos comuniquen siempre por escrito a la comunidad cualquier solicitud de retirada o modificación de la información que consideren inapropiada. Además, si se detecta alguna posible infracción de protección de datos, es esencial que el afectado recurra a los canales legales adecuados para garantizar la privacidad y la protección de su información personal.
Por otro lado, ¿cómo deben actuar entonces las Comunidades de Propietarios?
Las comunidades de propietarios deben ser especialmente cautelosas cuando manejen datos personales, ya que están obligadas a cumplir con el RGPD, que establece una serie de principios fundamentales que deben seguirse rigurosamente.
- Confidencialidad: Los datos personales de los propietarios deben ser tratados con total confidencialidad y no deben ser expuestos en lugares públicos, como tablones de anuncios, sin la debida protección o incumpliendo la legislación.
- Minimización de Datos: La información divulgada debe ser la estrictamente necesaria para cumplir con los fines para los que se recoge. En el caso analizado la Agencia Española de Protección de datos considera que, no era necesario incluir el apellido completo o los detalles de la deuda de un vecino en el acta.
- Plazos de Exposición: Tal como establece la ley, los documentos deben ser expuestos durante un tiempo limitado. El incumplimiento de este plazo, como en el caso mencionado, puede conllevar sanciones.
- Consentimiento y Transparencia: La comunidad debe asegurarse de que los vecinos estén informados sobre cómo se gestionan sus datos personales y, en algunos casos, obtener su consentimiento explícito para la publicación de ciertos documentos.
¿Qué medidas pueden adoptar las Comunidades de Propietarios para evitar sanciones?
Es importante implementar buenas prácticas en la gestión de los datos personales de los vecinos. Algunas de las recomendaciones incluyen:
- Revisión de Procedimientos: Las comunidades deben revisar sus protocolos internos y asegurarse de que no se están vulnerando los derechos de los vecinos en términos de protección de datos.
- Formación: Es recomendable proporcionar formación a los administradores de fincas y a los miembros de la junta sobre la normativa vigente en protección de datos y las implicaciones legales de un mal manejo de la información.
- Asesoría Legal: En caso de duda, siempre es aconsejable consultar con un abogado especializado para asegurar que la comunidad cumpla con todas las disposiciones legales aplicables.
La protección de datos no es solo una obligación legal, sino una forma de generar confianza y transparencia entre los vecinos. Una correcta gestión de la privacidad de los propietarios no solo evitará sanciones económicas, sino que también promoverá un ambiente de respeto y convivencia.

